Este café Premium surge de la particular combinación de sus fértiles suelos; así como de un clima caracterizado por su alta humedad durante todo el año y sus inviernos nublados, los cuales, de manera conjunta, especifican una acidez balanceada, en intenso aroma, el sabor a especias y el apreciable cuerpo que caracterizan al café andino. La altitud de sus plantaciones, las distintas variedades de arábicas incorporadas al proceso productivo del café recién despulpado, garantizan en el café de la región unas notas afrutadas, una acidez inigualable que, aunadas a las características físicas del grano, selección manual, al proceso de tostado artesanal y a las cualidades en la taza, otorga a nuestro Café Labranza una experiencia sensorial única e inigualable.