Acido, tropical y floral. Un homenaje a los albariños gallegos. La vendimia se realiza de forma meticulosa, con manos expertas seleccionando cuidadosamente las uvas y depositándolas en cajas. Estas uvas provienen de una combinación de fincas jóvenes y antiguas de ambas zonas de origen, lo que aporta una variedad única y especial. Para preservar las características tropicales y florales propias de esta variedad, se lleva a cabo una fermentación controlada a una temperatura de 15ºC. Este proceso garantiza que el vino conserve todas sus notas aromáticas distintivas. Una vez finalizada la fermentación, el vino es sometido a un proceso de desliado y se mantiene en frío hasta ser embotellado. Esto asegura que el vino mantenga su frescura y pureza hasta el momento de ser disfrutado.